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El evento contó con la presencia del director general de Desarrollo Rural de la Junta de Extremadura, Manuel Mejías, el alcalde de Castuera y presidente del Centro de Desarrollo Rural de La Serena, Francisco Martos, el Presidente de la Mancomunidad de Municipios de La Serena, Eduardo Tena, y el diputado del Área de Desarrollo Local de la Diputación de Badajoz, José Ángel Benítez, quienes fueron los encargados de entregar los premios y trofeos a los ganadores.

Antes de proceder a la entrega de premios, el director general de Desarrollo Rural de la Junta de Extremadura, Manuel Mejías, anuncio la inminente publicación del Decreto que creará el Registro Extremeño de Trashumantes y regulará la convocatoria de ayudas para la trashumancia.

Fieles a la tradición, centenares de personas se dieron cita en las instalaciones del Salón del Ovino de La Serena en Castuera para vivir en primera persona esta “fiesta de la esquila” y apoyar con su presencia este campeonato con el que, además de premiar a los mejores y más rápidos esquiladores de ovejas Merinas, se pretende reconocer y difundir el trabajo de los profesionales de este duro oficio, de cuyo buen hacer depende en buena medida el mejor aprovechamiento de la lana.

La prueba de carácter nacional y organizada por la Mancomunidad de Municipios de La Serena, el Salón Ovino de La Serena y el Centro de Desarrollo Rural “Ceder-La Serena, como en las ediciones anteriores constó de tres categorías: debutantes (entre una y dos campañas de esquileo), intermedia (más de dos campañas de esquileo) y open (esquiladores con varios años de experiencia).

Respecto al sistema de puntuación, que desde hace años incorporó la normativa internacional por la se rigen los campeonatos internacionales de esquileo, el tiempo invertido en esquilar cada lote de ovejas es uno de los factores puntuables, pero no el único ni el más importante, ya que también se computa las pasadas que el esquilador da a la oveja con el peine y el acabado final que presenta el animal. Por el contrario, lo que más penaliza es el dejarse jirones de lana, cortar a más altura de la considerada adecuada y sobre todo los cortes inferidos a la oveja, que incluso pueden conducir a la descalificación directa si son profundos, y cualquier acción durante el faenado que pueda ser interpretada como maltrato al animal.

En cuanto a la clasificación final de este campeonato, en la modalidad open, el esquilador vizcaíno de Dima, Mikel Etxeberria, consiguió ser el más rápido esquilando las 8 ovejas de su de la lote final en 11 minutos y 3 segundos, seguido muy de cerca por el campeón de las dos anteriores ediciones, Manuel María Calvo, de Cabeza del Buey, con un tiempo de 12 minutos y 6 segundos. Completaron el podio de la categoría reina Daniel Paco, de Cabeza del Buey, y Daniel Carrillo, de Monterrubio de La Serena.

En la categoría intermedia el cuadro de honor lo ocuparon: el esquilador de Cabeza del Buey, Cristian Simancas, Adolfo González, de El Viso (Córdoba), Antonio Ruiz, de Cabeza del Buey, y Manuel Sereno, de Los Blázquez (Córdoba).

El ganador de la categoría de debutantes fue Oscar Gómez, de Villaviciosa (Córdoba), seguido de Narciso José Bravo, de Cabeza del Buey, José Antonio Gómez, de Villaviciosa (Córdoba) y Heriver Cabria, de Gerona.

Por otra parte los esquiladores de Cabeza del Buey, Manuel María Calvo y Daniel Paco, se proclamaron campeón y subcampeón de Extremadura, respectivamente.

Paralelamente al campeonato se celebró el II Salón de la Lana donde hubo talleres y actividades. Participaron una serie de empresas mostrando prendas y productos elaborados a base de oveja merina. En esta cita han participado empresas extremeñas que se dedican a la producción y transformación de lana, como el Grupo Comercial Ovinos SCL, empresa extremeña que comercializa el 30% de la lana merina española.

Los asistentes pudieron participar en talleres de hilado de lana o ver cómo funcionan los telares tradicionales. Otro de los platos fuertes de la jornada fue “La Serena Tejida”, una propuesta artística acogida al movimiento Urban Knitting, que se estrenó en la edición del año pasado y que básicamente consistente en tejer coloridas piezas para decorar calles, farolas, papeleras, arboles, bancos, barandillas y otros elementos del mobiliario urbano.

También se presentó la muestra ‘Oveja que anda… bocado halla’, una exposición sobre la trashumancia que explica a través de 14 paneles y diversos objetos como era la vida de los ganaderos extremeños en la alta Edad Media. También han estado expuestas las fotografías finalistas del concurso fotográfico ‘FotoPastoréate’, convocado por proyecto “#pastoreate” del Ayuntamiento de Castuera, en el marco del programa de dinamización y sensibilización de la Escuela de Pastores de Extremadura que actualmente está desarrollando el Consistorio,

En cuanto a la promoción del consumo de carne de ovino, la Escuela Profesional ‘Castuera Identidad’ ha ofrecido un “Show Cooking” en el que se elaborado platos a base de carne de cordero IGP Corderex en directo. También hubo una degustación de cordero asado al carbón de encina.

También hay que destacar la actividad que se realizó el día anterior a la celebración del campeonato denominada “trashumancia y lana”, en las que niños y niñas de diversas localidades de la Serena acompañaron por las calles de la localidad al rebaño de ovejas que se esquiló durante el campeonato.

En definitiva exitoso día con sabor a tradición, tanto por el desarrollo de este campeonato, como por la asistencia del público que un año más acudió masivamente a presenciar las faenas de la tradicional esquila, ahora convertida en todo un espectáculo a medio camino entre el deporte (esfuerzo, habilidad y lucha contra el reloj), y la exhibición de lo que desde siglos es un duro oficio.