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La lluvia dejó incompleta la Semana Santa
La lluvia es el peor enemigo de la Semana Santa por el deterioro que el agua puede ocasionar en las imágenes
Después de que todas las procesiones pudieran salir en 2017 la edición de este año 2018 volvió a ser una Semana Santa incompleta por la lluvia, que obligó a las cofradías de la Virgen de la Soledad y del Mayor Dolor y a la de Cristo Yacente a suspender la procesión del Santo Entierro en la tarde-noche del Viernes Santo ya que llovía con insistencia a la hora oficial de la salida.
Pese a que retrasaron su decisión, no era aconsejable aventurarse a salir, por lo que el Cristo Yacente aprovecho un momento de tregua para dirigirse de manera apresurada hasta su ermita de la Plaza de San Juan y la Virgen de la Soledad y del Mayor Dolor realizó su estación penitencial en el interior de la parroquia. Por el mismo motivo tampoco pudo salir en la madrugada del viernes al sábado la Procesión del Silencio.
A estas adversidades hay que añadir que la procesión de la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén en el Domingo de Ramos, conocida popularmente como ‘La Borriquita’ debió de acortar su recorrido cuando apareció la lluvia.
Han sido los puntos negros de una Semana Santa en la que sin embargo lo que ha predominado ha sido la asistencia masiva a las procesiones de personas de todas las edades para participar en sus salidas o recogidas, fundamentalmente en la jornada del Jueves Santo, aunque sin desmerecer la del Cristo de la Victoria con la que se inicio el ciclo de procesiones en la noche del Miércoles Santo.
Las cuatro cofradías de pasión del municipio “Virgen de la Soledad y del Mayor Dolor”; “Santísimo Cristo Amarrado a la Columna”; “Nuestro Padre Jesús Nazareno y del Santísimo Cristo Yacente” y “Santísimo Cristo de la Victoria”, además la asociación que sustenta la “Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén”, han demostrado un año más su compromiso con estas tradiciones, ofreciendo a los vecinos y visitantes una Semana Santa cargada de vibrantes momentos como la despedida en la Plaza de España de Virgen de la Soledad y del Mayor Dolor y Jesús Amarrado a la Columna, y momentos especiales y ya tradicionales como el encuentro en las cuatro esquinas de Nuestro Padre Jesús Nazareno con la Virgen de la Soledad y Mayor Dolor o la recogida Cristo Yacente en la ermita de San Juan.
Las bandas de cornetas y tambores, así como la banda municipal de música, que acompaño la procesión de ‘La Borriquita’, también han demostrado un año más el buen trabajo y el resultado de los ensayos preparatorios.
Así, después de suspensiones y procesiones a medias, finalizó una Semana Santa en la que la lluvia y la incertidumbre debido a las inclemencias meteorológicas se hicieron protagonistas.
E cualquier caso, la presencia de público en las procesiones repercutió también de manera positiva en los establecimientos de hostelería que estuvieron a pleno rendimiento durante estos los días, sobre todo el Domingo de Ramos y el jueves, y de manera especial el sábado con la celebración de la ruta de la tapa, “Tercer Rosario de Tapas”, que vecinos y visitantes vivieron intensamente por los bares y restaurantes de la localidad.