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«Superar la crisis necesita de todos»

¿Qué piensan los portavoces de los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Castuera sobre la crisis del Coronavirus? ¿Con qué espíritu la afrontan y qué análisis hacen de la situación en la localidad? A esta preguntas y a otras más relacionadas con la crisis contestan Carlos Carillo, portavoz del PP de Castuera, y Toni Fernández, portavoz de Ciudadanos.

Fernández considera que «la etapa en la que nos encontramos a nivel sanitario es positiva dentro de las circunstancias y todo ello gracias a la solidaridad, a la colaboración ciudadana y por qué no decirlo, a las medidas que desde este grupo naranja se plantearon, como informar desde alcaldía a la población para concienciar y tranquilizar o el acopio y distribución de medidas de protección para nuestros trabajadores de ayuda a domicilio y residencias de ancianos procedentes de donaciones...», entre otras propuestas.

Sin embargo, asegura que «siempre se puede mejorar. Sabemos que es una situación que ha desbordado todo y a todos. Nuestro grupo municipal ha estado desde el primer día tendiendo la mano al equipo de gobierno, aportando, no criticando, se haya contado o no con nosotros».

Medidas adecuadas

Por su parte, Carlos Carrillo cree que «las medidas que se están tomando desde nuestro Ayuntamiento están siendo las adecuadas para evitar nuevos contagios, que es la prioridad en estos momentos. Más adelante habrá que estudiar cómo se ayuda a los damnificados. Desde el primer instante que se nos llamó para informarnos de la situación nos pusimos a plena disposición del alcalde y hemos mantenido contacto telefónico. Tanto por su parte como por la nuestra hay intenciones de trabajar conjuntamente para salir cuanto antes de esta crisis».

Estar al mando de una situación como esta es complicado, por ello, la portavoz del grupo naranja considera que «la oposición debe criticar, pero no de una forma destructiva sino constructiva, tendiendo la mano y aportando ideas. Es lo que hemos hecho desde el principio. No hemos querido esperar a que pase todo para salir a la palestra. Creo que pensar qué haría una vez pasada la crisis sanitaria es pensar un poco tarde. Hay que tomar decisiones y medidas ya porque si no las consecuencias serán inasumibles. Nosotros siempre hemos pensado que se pueden prever las dos cosas a la vez, salud y economía, y que ya se debería estar trabajando (todos los grupos municipales juntos) en una salida a la crisis, en un Plan de choque, un Plan de Dinamización del tejido empresarial local y principalmente del comercio y de la hostelería de Castuera».

Por su parte, Carrillo considera que lo primero que hay que hacer es «restablecer la normalidad en la localidad lo antes posible. A través de políticas sociales y económicas ayudar a quienes han sido los más perjudicados. En estos momentos hay que estar muy pendiente de quienes son el motor de nuestra economía y de los que se han visto perjudicados por la suspensión de los servicios sociales municipales.

Buscar nuevas formas de inversión para que los ciudadanos y sus bolsillos no se vean afectados por los posibles desembolsos que hayan originado la crisis». La crisis del coronavirus traerá consigo unas consecuencias económicas «catastróficas», según Fernández, quien asegura que «más que nunca debemos velar porque los autónomos, especialmente porque el comercio y la hostelería (sin dejar de lado a los turroneros y a la venta ambulante en general) puedan 'aguantar el chaparrón' del estado de alarma y sus prórrogas. Ellos son el motor económico del pueblo, un pueblo que antes de todo esto tenía un tejido empresarial débil y que, por desgracia, muchos de ellos se verán abocados al cierre si no se implantan medidas inmediatas a nivel local que no sólo velen por la salud de los castueranos sino por la economía de nuestra tierra».

Los que más sufren

Carrillo también coincide en que los autónomos y las pymes serán aquellos que más sufran las consecuencias de esta crisis, junto con «aquellos empleados cuyas empresas se hayan visto afectadas. El parón económico de estos meses prevé unas consecuencias terribles para nuestra economía. En lo que a nuestra localidad se refiere hablamos sobre todo de hostelería, ganaderos, agricultores, comercio, pymes, sector de la construcción..»

La colaboración ciudadana es imprescindible para superar esta crisis y ambos coinciden en que el comportamiento de los vecinos de Castuera, de forma general, está siendo «fundamental» y «ejemplar» viendo el número bajo de contagios en la localidad. En palabras de Toni Fernandez, «los vecinos están dando una muestra de sentido común que muchas veces falta a los que nos gobiernan. Además de quedarse en casa, han estado arrimando el hombro en todo momento». Sin embargo, «siempre hay excepciones, como los desplazados de otras comunidades que presumiblemente vinieron al pueblo saltándose el confinamiento, actitudes irresponsables que lamentamos y no compartimos».

A pesar de la buena predisposicion existente en la ciudadanía, los días van pasando y el cansancio va aumentando, algo que junto a «la desesperación, la incertidumbre, la imprudencia... juegan en contra de las instrucciones de confinamiento», dice Carillo.

Dura labor

Por otro lado, los servicios sanitarios, Policía Local, la Guardia Civil y Protección Civil están realizando una dura labor para hacerle frente a esta pandemia. Su labor es imprescindible, pero y tal y como dice Fernández, ellos «están realizando su trabajo, como hacen siempre, parece que últimamente nos sorprende cosas que no nos tenían que sorprender. Eso sí, le han echado narices porque han seguido trabajando, la mayoría sin medios proporcionados por el gobierno (mascarillas, guantes, batas, tests...) y eso es inaceptable en un Estado de bienestar. No olvidemos que España va tirando gracias a la compasión y a la solidaridad. Hay que estar con ellos siempre, ahora agradeciéndoles enormemente su labor, que nos hagan sentir más seguros en estos tiempos tan complicados. Ellos se juegan la vida por nosotros todos los días del año y ahora más. Hay que fortalecer el sistema sanitario y las fuerzas de seguridad dotándolas de las medidas de seguridad que merecen».

El lider del grupo popular cree que el trabajo de estos grupos es «ejemplar y necesario. Como siempre. Mi gratitud y reconocimiento a quienes velan por nuestra seguridad y bienestar. Mis primeras palabras para ellos serían de agradecimiento. El desvelo y compromiso de nuestros sanitarios y fuerzas de seguridad va más allá de un simple empleo, es pura vocación de servicio, y eso no se paga con nada. En segundo lugar, le pediría que, aunque el cansancio ya aqueja el aguante humano, que saquen fuerzas para embestir de una vez por todas está pandemia y las múltiples consecuencias que lleva consigo y por último ofrecer todo mi apoyo y respeto a quienes se están dejando la piel por la seguridad y el bienestar de todos».

Fernández cree que «después de esto no seremos iguales. Cambiar de prioridades es posible, no nos ha quedado más remedio. Supongo que nuestra sociedad será más solidaria, (o al menos debería serlo), más unida, con más apoyo mutuo, que recordará lo interdependientes que somos los unos de los otros. Espero que todo esto no quede en el olvido, que siempre nos sobre la compasión, la solidaridad, que aprendamos a valorar a los trabajadores clave, que no nos quedemos en contar muertos, echar la culpa al otro, colocarnos medallas inmerecidas ni en lamentar la devastación de nuestra economía». Además, como enseñanza que sacaremos de esta crisis piensa que nos daremos cuenta «que somos más vulnerables, más frágiles y a la vez más fuertes de lo que pensamos. Que cosas que vemos como algo extraordinario en estos momentos deberían de ser normales. Que debemos dejar de mirarnos el ombligo y pensemos en realidades no en utopías que quedan muy bien en una campaña política pero que no solucionan realmente los problemas cotidianos de la gente. Y, por supuesto, hacer autocrítica de toda esta crisis sanitaria de la pandemia por coronavirus. Transparencia, previsión y humildad. La verdad, eso siempre es de agradecer. Las cosas hay que llamarlas siempre por su nombre, tenemos el deber y el derecho de saber a qué nos enfrentamos porque nos estamos jugando la vida y el futuro de nuestros hijos».

Por su parte, Carrillo espera que «no se olvide todo lo que estamos aprendiendo en estos días. Deberíamos aprender a confiar más en la bondad y generosidad del ser humano. Estamos viendo a diario muestras de solidaridad (donaciones, gestos, ayudas) para alcanzar un bien común. El individualismo en el que estábamos inmersos es contrario a lo que en estos días estamos viviendo. Una simple llamada telefónica, un simple mensaje para interesarse por tu salud… un 'cuídate' en estos momentos significa mucho más que la mayoría de las cosas donde antes pasábamos el tiempo muerto. Creo que ese gesto de compromiso social, desde el respeto y la confianza, puede ser esencial para salir de esta crisis».