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El equipo de la Unidad Básica Asistencial, en primera línea frente al coronavirus

El trabajo de los sanitarios en los centros de salud no está siendo sencillo durante esta emergencia. Ellos son los que reciben a los pacientes, hacen las primeras indicaciones y son los que llaman telefónicamente todos los días para hacer un seguimiento de la sintomatología.

Ante esta situación «atípica e insólita, provocada por la COVID- 19, cambió radicalmente la organización del Centro e incluso las pautas de convivencia entre el personal del centro», explican desde el equipo de la Unidad Básica Asistencial, la doctora especialista en Medicina de Familia, María Isabel Candelario, y el enfermero experto en Urgencias y Emergencias e instructor en Soporte Vital Básico, Pedro Gracia, y los técnicos de Emergencia Sanitarias, José Antonio Centeno, Leonardo Martínez y Álvaro Hurtado, quien ha hecho de enlace para poder conocer desde la primera línea la labor que desempeñan sus compañeros.

Patologías urgentes

Actualmente, se dedican únicamente a patologías urgentes tipo presencial, y todas las demás consultas se realizan de modo telemático. Las consultas que se atienden de urgencias son valoradas antes de su atención clínica y derivadas en los aspectos, las de origen respiratorio y el resto de patologías. Por otra parte, ante un aviso a domicilio, siempre se hace una primera valoración clínica y epidemiológica por teléfono para asegurar ante todo la seguridad del personal sanitario que acude a la asistencia. «No debemos caer en el engaño de estar malo y no acudir ni llamar a urgencias por no exponerme al covid-19, hay otras muchas patologías aparte del virus que hay que tratar y para eso también estamos a disposición de todos como hemos estado siempre».

Un aspecto que han destacado ha sido la notable disminución, respecto al mismo mes del año pasado, de las consultas de urgencia, lo que «nos debe hacer recapacitar sobre el uso que hacemos de las urgencias».

ás, destacan el aumento de pacientes con sintomatología asociada a estados reactivos ansiosos-depresivos en la población, mientras que ha bajado, de manera muy llamativa, las consultas pediátricas, «dato que llama mucho la atención, porque antes de la crisis sanitaria, era una población muy demandante tanto en primaria como en urgencias».

Equipos de protección

En relación a los equipos de protección individual (EPI), consideran que ha sido un problema al que se han tenido que enfrentar los sanitarios a nivel nacional, «puesto que no contábamos con la cantidad suficiente de equipos homologados que la situación requiere». En este sentido, han querido agradecer «a todas las voluntarias y voluntarios que de forma desinteresada han colaborado en la confección de batas, mascarillas o pantallas, así como a las empresas y particulares por la donación de material recibida. Todo esto demuestra que, en los momentos más duros, somos un país solidario y es de orgullo ver como las personas, empresas e instituciones desinteresadamente se han volcado en la lucha».

Respecto a los dispositivos de detección Covid19, ya han comenzado a recibir «un escaso pero bien recibido número de test rápidos para uso en atención extrahospitalaria», es decir, no para uso a la población general, sino en pacientes que cumplan unos requisitos determinados. Por ahora, explican, «no se ha diagnosticado ningún positivo por nuestra parte, aunque sí ciertos pacientes en aislamiento por casos sospechosos».

Si algo positivo se puede sacar de esta situación es el cambio de percepción en la calle respecto al trabajo de los sanitarios. De esta forma, han querido enviar a la ciudadanía un mensaje de tranquilidad y transmitirle que, «en los momentos más difíciles, siempre estaremos dispuestos a ofrecerles conocimientos y nuestra parte más humana, sean positivos, no se relajen y por favor. Vosotros nos ayudáis estando en- casa, nosotros lucharemos hasta el final al 100%. Vuestros aplausos a las 20:00 nos llegan al alma, mil gracias a todos».

Personal laboral

El personal laboral del centro, celadores, seguridad y servicio de limpieza, también trabajan cada día para el Centro esté en las mejores condiciones de higiene y que los sanitarios y equipos médicos puedan desarrollar su labor con la mayor seguridad posible.

Así, el guardia de seguridad, Luis Báez; explica que, antes de iniciase esta crisis se ocupaba de controlar el transito de pacientes a la unidad de atención a conductas adictivas (CEDEX), y ahora su trabajo consiste en contralar las entradas las entradas de usuarios al Centro de Salud, tareas que realiza con las debidas medidas de protección. En este sentido recuerda que, al principio de esta crisis, la empresa de seguridad a la que pertenece le prohibió el uso de mascarillas y guantes, «según ellos para no alarmar a la población», pero que la empresa ha cambiado de opinión y ya sí que realiza su trabajo «con los elementos de protección que le proporcionan los sanitarios del centro».

En la misma línea, el celador, Ángel Bravo, considera que el trabajo se realiza con «normalidad, pero con prudencia y precaución, sobre todo, por los bichitos que podemos llevar a casa».

Finalmente, desde el servicio de limpieza, Dionisio Pozo, Isabel Lorenzo y Mari Carmen del Pozo, apuntan que «el trabajo ha dejado de ser una rutina diaria a ser continuo trabajo de limpieza y desinfección» y añaden que, «también la jornada de trabajo ha pasado de tener unos horarios establecidos, a tener que estar localizados las 24 horas del día», por si es requerida su presencia en el centro. Por otra parte, en este servicio la empresa si que les ha proporcionado los equipos y elementos de protección necesarios, así como las instrucciones de cómo se debe de colocarse los EPIS.