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Balcones engalanados para festejar la Romería de San Isidro desde casa

Los balcones se han engalanado durante estos días previos a la Romería de San Isidro, suspendida por la crisis sanitaria del covid-19

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Además de llevarse por delante miles de vidas humanas, arrasar la economía y reducir a la mínima expresión la vida social en pueblos y ciudades, el coronavirus ha obligado a suspender fiestas religiosas y multitud de eventos culturales, deportivos, festivos o sociales, pero también ha obligado a adaptar nuestras tradiciones y a reinventar nuestra forma de vivir.

Ya han sido varios los grandes acontecimientos que se han suspendido en la localidad debido a la crisis sanitaria, como la Semana Santa, el campeonato de España de Esquileo, el Día del Queso o la Ruta de la Tapa, además de diferentes pruebas y competiciones deportivas, pero otra de las manifestaciones culturales, sociales y religiosas de más raigambre en el calendario festivo de la localidad, como es San Isidro, tampoco podrá celebrarse este año.

Sin embargo, hay que adaptarse a las circunstancias actuales, y es por ello que un grupo de personas, incondicionales de esta festividad y de su tradicional concurso de carrozas engalanadas, se las han ingeniado para celebrar San Isidro de una forma muy especial y durante estos días previos a la Romería de San Isidro han engalanado sus balcones con las flores típicas de las tradicionales carrozas, que este próximo viernes, como cada 15 de mayo, vivirían su día grande.

La idea, según explican, «se trata de una iniciativa particular con la que hemos querido mantener la tradición, participar como cada año en esta fiesta y la única manera de hacerlo hoy en día es desde el balcón». Además, añaden que, «además de fuente de motivación durante los días que hemos venido trabajando en esta iniciativa, la idea ha servido también de entretenimiento a los niños durante el confinamiento, a la vez que se inculcan las costumbres de la localidad, el trabajo en equipo, el compañerismo y por supuesto la necesaria y constante adaptación».

En definitiva, que si San Isidro no se puede celebrar este año como se merece, este grupo castuerense se las ha ingeniado para mantener viva la llama de la tradición y serán alrededor de 10 balcones distribuidos por las calles: Arrabal, Arriba, Lope de Vega, Avenida de América. Doctor Fleming, Iglesia, Virgen de Guadalupe y Plaza de San Juan, los que luzcan engalanados y recuerden la fiesta local de San Isidro.