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El Ayuntamiento reanuda las obras de construcción de nuevos nichos en el cementerio

El ayuntamiento de Castuera ha anunciado que esta semana se han reanudado las obras de ampliación del cementerio municipal, consistente en la construcción de una nueva manzana de nichos prefabricados que se paralizaron el pasado mes de enero después que en el lugar de las obras salieran a la luz varias zanjas paralelas con presencia de restos óseos, las cuales debían de ser excavadas para evidenciar si se trataba de fosas comunes de la Guerra Civil y posguerra.

De este modo, y según marca la legislación estatal y extremeña en materia de Memoria Histórica y Democrática, el Ayuntamiento de Castuera impulsó y financió los trabajos de excavación y exhumación que han llevado a cabo un equipo multidisciplinar de arqueólogos, antropólogos y forenses, en colaboración con el Proyecto para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura (PREMHEX), proyecto universitario resultante del convenio de colaboración entre la Junta de Extremadura, las Diputaciones de Cáceres y Badajoz y la Universidad de Extremadura.

Estos trabajos, en los que se han aplicado técnicas arqueológicas, ya que este método científico asegura la total recuperación de datos y la fiabilidad de los resultados, han sacado a la luz enterramientos con evidencias claras de muerte violenta por arma de fuego como son los cráneos con orificios de entrada y salida provocados por los proyectiles. La posición en la que se encontraron los restos, el algunas zona amontonados y maniatados con alambres, o la aparición de botones del uniforme del ejercito republicano, apuntan a que puedan corresponder a enterramientos clandestinos que se realizaron junto a otros de personas ajenas a estos dramáticos sucesos, puesto que se trataba también de una fosa común para personas sin recursos.

Así mismo, los objetos personales con los que fueron sepultados, como peines, monedas o cajas de pastillas, fueron recuperados, embolsados y etiquetados.

Cabe destacar que, el hecho de que estos enterramientos, vinculados a la represión franquista, se hubiesen producido cuando se acometía la ampliación del cementerio y la construcción de la ermita-basílica, en torno a la década de los años cuarenta del pasado siglo 20, según se ha podido constatar en la documentación que existe en relación a esas obras, hace pensar que en esa zona del cementerio municipal pudiese haber más enterramientos de estas características, por lo que los técnicos sugieren recurrir a la Ley de Memoria Histórica y Democrática al objeto de acometer una intervención de mayor calado y así evitar que en sucesivas obras que vayan a realizar en el cementerio vuelvan a aparecer más enterramientos de estas características.

Hay que recordar que entre 2011 y 2012 se llevaron a cabo labores de búsqueda, localización y exhumación de fosas comunes en el cementerio financiadas por el Ministerio de Presidencia del Gobierno de España. Estos trabajos evidenciaron la existencia de enterramientos clandestinos de víctimas de la represión que fueron documentadas y exhumadas. Algunos de ellos cercanos a la zona excavada en esta intervención.

Por ahora, las obras de construcción de nichos tienen el visado de la Junta de Extremadura para continuar según el proyecto previsto. Concretamente, se trata de 120 unidades en tres niveles. Los nuevos nichos serán prefabricados de hormigón armado, y tendrán unas dimensiones de 0,95 metros de ancho por 0,87 de alto y 2,62 de longitud. Además, estarán homologados por la Consejería de Sanidad de la Junta de Extremadura y estarán dotados de orificios de evacuación de lixiviados con filtros de carbono, así como de prelápida de hormigón, con una pendiente individual hacia la parte posterior del 1%.

Asimismo, en el proyecto se detalla que, en torno a esta nueva manzana de nicho, que se construirá en flanco derecho del eje central del camposanto, se trazaran las calles necesarias para el acceso de los vehículos funerarios y de mantenimiento.