Las direcciones de los centros han destacado la normalidad con la que se desarrollo la jornada de vacunación
La vacunación de los niños de once a cinco años comenzó en Castuera el viernes 17 de diciembre con alguna que otra reticencia por parte de los padres y también con algunas lágrimas y brazos doloridos.
Tanto el colegio Joaquín Tena Artigas como en el Pedro de Valdivia han empezado a recibir el preparado pediátrico de Pfizer el alumnado de 3º, 4º, 5º y 6º de Primaria, de ocho a once años, en la que fue una jornada tranquila, según han informado los directores de los centros, Ascensión Perea y Gregorio Miranda.
En este sentido, Perea y Miranda, directores de los colegios Tena Artigas y Pedro de Valdivia, respectivamente, han explicado que para hacer más sencillo y cómodo el proceso de vacunación, los sanitarios se han trasladado a los centros educativos para administrar las dosis a los pequeños. Previamente las familias han tenido que firmar un consentimiento para que sus hijos reciban la vacuna.
Concretamente, en colegio Tena Artigas se han vacunado 81 niños y niñas nacidos en los años 2010,2011, 2012 y algunos de los nacidos en el año 2013, «el 98% del alumnado al que se le ofrecía vacunarse», apunta la directora del centro, Ascensión Perea.
Por su parte, en el colegio Pedro de Valdivia 84 niños y niñas de los mismos tramos de edad han recibido el preparado pediátrico de Pfizer, «el 97% del alumnado al que se le ofrecía vacunarse», apunta el director del centro. Gregorio Miranda.
Las segundas dosis se administrarán a las ocho semanas, excepto al alumnado que haya pasado la enfermedad, que están exentos de la segunda dosis.
Por otra parte, la próxima semana se empezarán a recoger en ambos colegios la autorización de las familias del alumnado de infantil para poder reanudar las vacunaciones después de las vacaciones de Navidad.